28 febrero 2012

Secuelas de una noche de recuerdos inmortales.

El silencio reina una noche más en mi oscura habitación. Los recuerdos atropellan mi mente pasando a un ritmo gradual por encima de todas mis emociones. Necesito tranquilizar el ritmo de mi corazón, pero los latidos van cada vez más rápido. Parece que están en sintonía con la música que va sonando por mis auriculares. A medida que voy viendo cada una de las fotos pegadas en mi pared, mi imaginación se transporta a una estación diferente. Otoño, verano, primavera, otoño (otra vez),… Podría recordar una inmensa variedad de sentimientos diferentes, estados de ánimo o incluso bandas sonoras. Cada una de las caras que hay en las fotos cobran vida, dibujando en ellas una sonrisa demoledora que me arrebata el poco aliento que me queda. Desearía poder volver al pasado. Desearía rescribir la historia, volver a crear una película de cada uno de esos momentos.
Aspectos que antes eran nuevos hoy son más que familiares, y algunos que antes eran imprescindibles hoy parecen invisibles.  Y una vez más, la música hace que recuerde esa sensación que creía perdida, haciendo latir más y más rápido a este indefenso y confuso corazón.
Y el frío se apodera de mi cuerpo, dejando secuelas de una noche de recuerdos inmortales.

3 comentarios:

  1. ¡Oh, Dios mio! ¡Me encanta!:)
    No me puedo creer lo que está pasando en este momento... si vieras el dibujo que estoy haciendo (el que te dije que estaría inspirado en una canción siguiendo tu consejo) y leyeras lo que has escrito, no te lo ibas a creer... O.O Estoy deseando acabarlo para que puedas ver a qué me refiero.
    ¿Tú estas segura que tu y yo no somos la misma persona? xD

    Increíble, Mer. Una vez más, dejas ver esa magia tuya. Me has dejado sin palabras.

    ResponderEliminar
  2. La música siempre ayuda a despertar a nuestra memoria, aunque a veces los recuerdos lleguen a doler.
    Un beso enorme :)

    ResponderEliminar

(leave a light, a light on)